Cada 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, descendientes o antiguos habitantes de Gardaláin vuelven a acercarse hasta el pueblo para recordar a sus difuntos y revivir recuerdos pasados. El pequeño cementerio, demarcado por cuatro muros de piedra, se mantiene en un relativo buen estado de conservación a escasos 200 metros ladera abajo de Gardaláin.
El pasado sábado, Gaudencio Lecumberri, junto a varias familiares, visitó el hogar de sus antepasados. Gaudencio, ya de avanzada edad, era nieto de Patricio e hijo de Francisca y Domingo, este último de una familia de trece hermanos de los cuales la mayoría vivían en Gardaláin y algunos tuvieron que irse porque no cabían dado el reducido número de viviendas del pueblo.
Gaudencio recuerda con nostalgia cuando, siendo él todavía mozo, un día realizó un viaje andando desde Solchaga a Gardaláin (unos 25 km. atravesando la sierra de Izco) acompañando a un pariente que iba a comprar una pareja de bueyes pero que al final no llegó a un entendimiento económico con el vendedor. Gaudencio ve con muy buenos ojos el proyecto de rehabilitación de Gardaláin. Una de sus acompañantes señala que le “parece de maravilla recuperar un pueblo caído” y va más allá: “El Gobierno de Navarra debería dar subvenciones a los jóvenes que realicen este tipo proyectos, por ejemplo para arreglar el camino, en vez de ponerles pegas”.
Ellos son algunos de los pocos testimonios vivos que quedan del antiguo Gardaláin. La información en archivos históricos, por otro lado, es más bien escasa, pero sí suficiente para esbozar la evolución de este pequeño pueblo de la Vizcaya navarra.
Muy cerca de Gardaláin quedan restos de un asentamiento del Eneolítico y Edad del Bronce, incluyendo una pequeña sepultura, que hacen pensar que la presencia humana en la zona se remonta a tiempos muy lejanos. Antiguamente, pudo haber alguna construcción palaciega. En 1613 Juan de Aibar y Azpilcueta era señor de Gardaláin. Más adelante el pueblo pasaría a ser señorío de realengo del Barón de Beorlegui.
A principios del siglo XIX, el Diccionario de la Academia de la Historia habla de Gardaláin como “uno de los siete lugares que componen la tierra que llaman Vizcaya del valle deAybar“. A mediados de esa centuria, el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar (1846-1850), más conocido como el Diccionario Madoz y que analizaba todas las poblaciones españolas del siglo XIX, indicaba lo siguiente:
“SITUADO en un barranco que forman las alturas que le circundan, sin embargo, la población está en llano CLIMA templado; le combaten los vientos S., SO. y N . , y se padecen constipados. Tiene 8 CASAS, iglesia parroquial (San Vicente), servida por un abad. Confina el término N. Izco. E. , Leache; S. Loya , y O. Sabaiza. El TERRENO es bastante quebrado, pero productivo, y en su mayor parte vegetan los robles y diversidad de arbustos le atraviesa un arroyo, que formado de sus aguas y de las vertientes de las montañas de Sabaiza, corre en dirección del S. á juntarse con el r. Aragón. Los CAMINOS son locales, en mediano estado, PROD. trigo, cebada, avena y algunos otros granos aunque en cantidad insignificante cría de ganado vacuno y mular, caza de perdices y liebres, POBL. 8 veciudad, 56 almas RIQUEZA y CONTR. con el valle […]”
Durante el siglo XX Gardaláin siguió siendo propiedad de la baronía de Beorlegui, título que durante estas décadas ostentó la familia González de Castejón. Su riqueza procedía principalmente de la ganadería. En la evolución de la población de Gardaláin desde 1800 hasta su despoblación, puede observarse cómo se da un incremento demográfico hasta mediados del siglo XIX y el número de habitantes desciende paulatinamente a partir de ese momento:
1802: 33 habitantes
1858: 59 habitantes
1887: 33 habitantes
1900: 54 habitantes
1910: 44 habitantes
1920: 43 habitantes
1930: 30 habitantes
1950: 26 habitantes
1960: 9 habitantes
1858: 59 habitantes
1887: 33 habitantes
1900: 54 habitantes
1910: 44 habitantes
1920: 43 habitantes
1930: 30 habitantes
1950: 26 habitantes
1960: 9 habitantes
“Ninguna de sus casas se mantiene en pie, y la vegetación lo ha convertido ya en un lugar inaccesible [...]. Y prueba de ello es que una vez que llegas a la localidad, a partir del abrevadero que allí hay, se convierte todo en un lugar prácticamente inaccesible. Tanto lo que fueron sus calles, como el interior de las casas, es hoy una auténtica maraña de zarzas en donde es imposible avanzar ni adentrarse. Tan solo el interior de la iglesia se mantiene, de momento, libre de vegetación; eso sí, a quien sea capaz de llegar hasta la iglesia a ese hay que darle premio. Es precisamente este edificio el único de todos que mantiene sus cuatro paredes; y sobra decir que ninguno conserva su cubierta, o tejado, aunque a través de las ruinas podemos constatar de que algunas de las casas tuvieron tejados construidos a base de lajas, a los que posteriormente se les puso encima la tradicional teja curva, o árabe, como la queramos llamar”.
*Los datos de este texto proceden de un reportaje de Fernando Hualde publicado el 29 de noviembre de 2009 en Diario de Noticias, en la guía “Navarra a la Vista”, el blog despobladosnavarra.blogspot.com, diccionarios del siglo XIX y de testimonios de antiguos habitantes recogidos a través de los jóvenes del proyecto de reconstrucción de Gardaláin.
*Las fotografías pertenecen al archivo del proyecto de reconstrucción de Gardaláin cedidas para este blog, y a su vez algunas de ellas cedidas a este archivo por José Luis Ojer.
ÁLBUM FOTOGRÁFICO
(Octubre 2009) - Fotos: Fernando Hualde, Esteban Labiano
Vista desde las inmediaciones de Irangoiti
Monolito informativo
Conserva la forma del tejado, pero este ya desapareció
Esta pared ya no existiría si se hubiese construido como las de hoy
Parecía imposible acceder hasta la iglesia, pero...
...este es su acceso, y...
...esto es lo que queda en su interior
Otro panorama muy diferente a este era el que encontraban antaño al salir de la iglesia
Rincones con encanto, manualidad en la construcción
Interiores inhabitables e inaccesibles
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.